De un primer análisis de las transacciones del mercado de spot y derivados chilenos en 2022 pueden extraerse tres importantes conclusiones. La primera es que sin dudas el año estuvo marcado por una gran volatilidad, con variaciones de hasta u$s2.000 millones de un día para otro. En segundo término, esta circunstancia llevó a que predominara la opción del corto plazo, sobre todo en los meses más críticos (junio a octubre), para recién retomar apuestas por mayores plazos en diciembre. Por último, quedó evidenciada la relevancia de los no residentes, que en algunas fechas representaron casi el 70% de las transacciones.
Los números surgen del Sistema Integrado de Información sobre Transacciones de Derivados (SIID) del Banco Central de Chile. Se trata de un registro electrónico centralizado con datos de transacciones aportados por los bancos, cuyo objetivo es aumentar la transparencia y disponibilidad de información en los mercados, promover la estabilidad financiera y prevenir abusos de mercado.