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Los desembolsos de empresas del exterior ascendieron a US$ 37.478 millones y ya representan el 77% de las inversiones privadas en Chile. El impacto de los nuevos proyectos mineros en la economía.
La inversión privada extranjera en Chile creció 24% en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el primero, ascendiendo a US$ 37.478 millones. Los proyectos de empresas del exterior ya representan el 77% de los desembolsos totales.
Los datos surgen de un análisis realizado por InvestChile al catastro de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) sobre los proyectos del quinquenio 2024-2028. Allí se encontró un cambio de tendencia relevante: mientras que hasta 2018 el 55% de los proyectos de inversión pertenecían a capitales locales, hoy estos sólo representan el 23% (US$ 11.193 millones).
La inversión extranjera en Chile por sectores
El crecimiento más importante de las inversiones extranjeras del segundo trimestre se reflejó en los sectores de energía y minería, los que en conjunto explican más del 70% de la diferencia total entre ambos catastros.
Más allá del monto, se destaca la cantidad de proyectos (221), incluyendo 22 nuevos y 16 que pasaron a tener un cronograma específico de ejecución. Por otro lado, 7 de cada 10 se encuentran en una etapa avanzada.
Derrame en el resto de la economía
Medida como porcentaje del PIB real, en 2023 la inversión minera en Chile llegó a 6,5%, acercándose a los máximos históricos de 2012-2013. Este elevado dinamismo se habría mantenido durante el primer semestre de 2024 impulsado por el cobre, según el Ipom del Banco Central de Chile.
Esto contrasta con la evolución de la inversión del resto de los sectores económicos, que se situaría en torno a 17% del PIB en lo más reciente, por debajo del promedio de los años previos a la pandemia.
Distintas fuentes sugieren que la inversión minera seguirá teniendo una expansión relevante en los próximos años, alcanzando un monto promedio entre 2025 y 2027 en torno a US$1.700 millones mayor a 2024. Esto incrementaría -en términos reales- un 20% acumulado la Formación Bruta de Capital Fijo en el sector entre 2024-2026, elevando el PIB en 0,75 puntos porcentuales. A este escenario se llegaría por el derrame en otros sectores como la construcción, el comercio (venta de equipos), los servicios empresariales y la industria manufacturera. De esta manera, la minería ayudaría a compensar la debilidad de la inversión no minera, que se mantiene rezagada.
Riesgos de las inversiones
No obstante, vale aclarar que las inversiones mineras presentan riesgos, como pueden ser la incertidumbre respecto de los cronogramas de inversión de las empresas y la aprobación de permisos ambientales y/o sectoriales. Por otro, factores como la evolución de la economía china, las condiciones financieras globales y la transición energética global —destacando el rol del litio y del hidrogeno verde en el proceso de descarbonización de los países— podrían afectar los planes de inversión de las empresas.