¿Por qué romper silos en la gestión de riesgos cambiarios y tasas de la compañía?

-Eliminas la dependencia: nunca es bueno depender de algo o de alguien, y esto aplica al manejo de derivados. Si esa persona no está disponible temporalmente, muchas decisiones trascendentales de la compañía pueden tomarse sin información completa, lo que se traduce en un incremento de la exposición a riesgos. La situación se agrava si la salida de este profesional es definitiva, porque sin él la empresa pierde un conocimiento crítico.

-Mayor control: en el ciclo de vida de un derivado intervienen distintas personas, además de quien lo ejecuta, como pueden ser el tesorero, el contador o el controller. Y nunca viene mal un doble check. Pero si ninguno sabe del tema, resulta imposible que puedan hacer un control adecuado.

-Mejor comprensión del negocio: Cuando todos los miembros del equipo tienen un conocimiento sólido de cómo funcionan los derivados y las estrategias de cobertura, están en una mejor posición para comprender y respaldar las decisiones que adopta el equipo de finanzas, y con ello acercarse al cumplimiento de objetivos globales.

-Aprendizaje permanente: Parte de este proceso tiene que ver con definir con claridad qué tipo de exposición se quiere cubrir, cuál es el producto adecuado para el objetivo de la empresa, su pricing y contabilización. La gestión del riesgo cambiario es una tarea constante, un continuo refinamiento en función de contexto, mercados, procesos y tecnología.