Las 4 cosas que debes saber del Cross Currency Swap

Autor: NetGO Financial Risk Management
Fecha: Mayo 2023

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En el webinar “Gestión de riesgos financieros con Cross Currency Swap” se dieron respuesta a algunas preguntas básicas para conocer mejor instrumento y plantearse si es conveniente su utilización en función de las necesidades de la empresa.

A continuación se transcribe un resumen de estas respuestas, aunque para más información recomendamos repasar el webinar desde este link.

¿Como se mezclan el Riesgo de Tasa y Riesgo de Moneda simultáneamente en una empresa?

El riesgo de tasa surge cuando empresas tienen activos o pasivos sujetos o sensibles a tasas de interés flotantes en el mercado, es decir que pueden cambiar permanentemente dependiendo la liquidez del mercado. Por ejemplo, en pesos colombianos está la IBR y UVR, para el dólar está la LIBOR USD (hasta el 30 de junio), la Fed Found y la SOFR.

Si tenemos un crédito con tasa de interés en pesos colombianos atado a IBR y esta sube, tendremos mayor costo de financiamiento, mientras que si baja, afectará directamente el valor del pasivo. Flotar en una tasa implica estar siempre a mercado. Pero para las empresas lo más importante es tener certidumbre en sus flujos, entonces buscan tasas fijas en activos o pasivos.

El otro riesgo es el de monedas: se tiene ganancia o pérdida dependiendo del movimiento de la moneda respecto a mi moneda funcional. Este riesgo puede tener una parte extracontable, es decir que el negocio se verá afectado dependiendo de si la moneda funcional se aprecia o deprecia respecto a las distintas monedas. No necesariamente eso está recogido en el balance hoy día.

Por ejemplo, una exportadora de café colombiana compra su producto en Colombia, tiene como moneda funcional el peso colombiano, pero si exporta, lo hace en dólares. Por eso su ciclo de negocios se verá afectado por el dólar, aunque sus costos operativos y su contabilidad están en pesos colombianos. De allí que cuando elabore el presupuesto lo ideal es marcar qué está indexado con otras monedas y qué no.

La otra parte del riesgo de moneda es la exposición contable. Esta se da cuando la empresa tiene en su balance activos o pasivos en moneda distinta a la funcional, como pueden ser cuentas por pagar, cuentas por cobrar, caja, depósito. Esto impactará directamente en el estado de resultado no operacional, afectando la diferencia de cambio.

¿Cómo funciona el Cross Currency Swap (CCS)?

Un CCS es un derivado de tasas de interés y monedas donde una parte se compromete a pagar un flujo en base a una tasa flotante o fija sobre un nocional en una moneda, mientras que la otra parte se compromete a pagar un flujo en base a una tasa fija o variable sobre un nocional en otra moneda.

Funciona a través del intercambio entre un flujo en una moneda y una tasa en particular, y otro en otra moneda y tasa. La empresa puede fijar el monto, las fechas de los flujos, las monedas de estos y la tasa que desea recibir. El precio del swap será la tasa asociada al flujo que la empresa deberá pagar.

¿Por qué las empresas utilizan los Cross Currency Swaps?

El Interest Rate Swap sólo cubre riesgo de tasa, mientras que el Cross Currency Swap puede cubrir riesgo de tasas y monedas a la vez. Además opera a plazos más largos en el mercado de bonos o deuda privada. Puede ocurrir que entidades ofrezcan créditos en dólares a baja tasa o créditos en pesos colombianos a mayor tasa. Quienes elijan la primera opción deben tener presente que están asumiendo un riesgo cambiario que pueden gestionarse a través de un CCS.

También es muy usado por los fondos de pensiones, que bajo el modelo de capitalización reciben dinero de cotizantes que en el plazo largo deberán devolver a manera de pensión, y para devolverlo se apalancan en estos. 

En este sentido, los CCS les permite equilibrar su portafolio. Además se debe considerar la gran flexibilidad que ofrece este instrumento, en el que la empresa puede definir distintas fechas o montos, y banco se acopla a lo que necesita la empresa.

¿Cuándo es preferible un CCS con respecto a otro derivado?

El principal aspecto a tener en cuenta es el tiempo. El CCS permite cubrir riesgos de moneda a mayores plazos que el forward (recomendable a plazos menores a un año y medio). Por plazos mayores a un año y medio se debe considerar el CCS. Pero además este puede cubrir varios flujos a la vez en un sólo contrato, aunque estos deben estar mucho más estructurados.

Por ejemplo, si una empresa tuviera un crédito a año y medio con flujos mensuales, en un sólo CCS se puede estructurar la cobertura de los 18 flujos. Mientras que si esto se hiciera con un forward tocaría tomar 18, que además tendrían un precio distinto en cada flujo. Por tratarse de un encadenamiento, en un CCS si se quiere cambiar un flujo se debe cambiar todo el contrato, por lo que la certidumbre también se convierte en un factor clave a analizar.

Como en general un CCS es un instrumento de largo plazo, se deben considerar factores relevantes como la liquidez o el spread de crédito. Además hay que contemplar que para cotizar un CCS hay que negociar no sólo la tasa, sino además el tipo de cambio al cual se calculan los nominales.