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Los últimos años han sido una maestría acelerada para los directivos de equipos de finanzas que han tenido que lidiar con altos niveles de tasas tanto en pesos (chilenos y colombianos) como en dólares, elevada inflación, volatilidad cambiaria, restricciones crediticias y alta incertidumbre. Los pronósticos indican que en 2024 la subida de precios se seguirá desacelerando, y que los costos de endeudamiento bajarán, aunque a menor ritmo que el esperado. Sin embargo, lo urgente no debería tapar lo importante, y más allá de la coyuntura, existe una serie de desafíos que los CFOs enfrentarán en 2024.
Principales amenazas que ven los CFOs
Las principales señales de alarma para las empresas tienen que ver con una mayor competencia industrial y una alta volatilidad económica, según una encuesta global de McKinsey realizada en mayo de 2023 que contó con las respuestas de 298 CFOs. Por esta razón, en el último año han destinado la mayor parte de su tiempo a gestionar riesgos financieros (38%), ya sean estos riesgos de crédito, de liquidez y/o de mercado.
Una segunda estrategia defensiva ha sido la gestión de costos y de productividad (27%), aunque también se destaca entre las respuestas una estrategia ofensiva como la identificación de oportunidades de crecimiento (29%) y otras neutras como el desarrollo de capacidades financieras (27%) y la gestión de performance (24%). Es decir que los CFOs han equilibrado su tiempo entre reducir la exposición de sus empresas a riesgos financieros y a la vez buscar dónde crecer.
Prioridades de los CFOs para fortalecer sus organizaciones
Pensando en lo que viene, esperan cambios profundos en sus organizaciones para reforzar la resiliencia (entendida como superar la adversidad y las crisis mientras se adapta y posiciona a la empresa para acelerar el crecimiento futuro) y capitalizar las oportunidades del mercado. Entre las prioridades e iniciativas claves para avanzar en ese sentido destacaron dos: desarrollo de nuevas capacidades en toda la organización y tecnologías avanzadas.
Desarrollo de capacidades: no se trata de conocimientos financieros, que consideran básicos, sino de habilidades como la gestión del cambio, la adaptabilidad y la gestión de proyectos. Para eso valoran, entre otros aspectos, la importancia de hacer rotar al talento por distintas áreas y funciones.
Tecnologías avanzadas: dos tercios de los encuestados dicen que en 2023, más de una cuarta parte de los procesos relacionados con las finanzas se han digitalizado o automatizado. En cuanto a tecnologías específicas, una mayoría informa el uso de herramientas visuales y paneles de control para mostrar datos en tiempo real como medidas clave del desempeño empresarial. En tanto que casi la mitad manifiesta que utiliza análisis avanzados para finanzas y operaciones comerciales.
Mirando el largo plazo
Con una mirada de futuro, prensando en los próximos años y en el siguiente período de volatilidad, los CFOs se están centrando en las “tres T”.
Transformación del modelo operativo o de negocios de su organización, tomando medidas como la creación de nuevos negocios y la realización de adquisiciones.
Tecnología: planean realizar una fuerte inversión, ya que consideran que puede ayudar a los líderes a recibir la información que necesitan de toda la empresa y mejorar la toma de decisiones.
Talento: su desarrollo es clave para ayudar a implementar el cambio. En este sentido, contemplan agregar habilidades no tradicionales que se encuentren en la intersección de las finanzas, la tecnología y la creación de negocios.