Por qué el menor déficit de cuenta corriente en Colombia es una buena noticia para las empresas

Autor: NetGO Financial Risk Management
Fecha: Abril 2024

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Durante el último año pasó a representar del 6,2% al 2,7% del PIB. Explicamos las razones de esta caída, los beneficios que reporta y respondemos con datos oficiales la siguiente pregunta: ¿Qué ocurrirá en 2024?

Colombia terminó el 2023 con un déficit de cuenta corriente de u$s9.715 millones, que representa un 2,7% de su PIB. Se trata de una disminución de u$s11.652 millones respecto al dato de 2022, cuando dicho déficit representaba el 6,2% del PIB.

¿Qué ocurrió para que en un año cayera 3,5 puntos porcentuales?

– Durante 2023 las importaciones se desplomaron en u$s12.278 millones a raíz del peor desempeño de la economía colombiana

– El déficit de servicios se contrajo en u$s3.058 millones por el menor transporte de carga

– La remisión de utilidades a casas matrices del exterior cayó u$s2.682 millones

– Creció 7% el envío de remesas de trabajadores

– Hubo inversiones directas por u$s17.446 millones

– Se registraron créditos externos privados por u$s2.216 millones y públicos por u$s2.173 millones

Fuente: Banco de la República

¿Por qué es importante que Colombia haya reducido su déficit de cuenta corriente?

  1. Un menor déficit de cuenta corriente consolida la estabilidad económica del país, lo que contribuye a obtener mejor financiamiento.
  2. Incrementa la confianza de los inversores y por ende las posibilidades de atraer más capital
  3. Reduce la presión sobre el peso colombiano
  4. Reduce la necesidad de financiamiento externo y por ende, las presiones devaluatorias
Fuente: Banco de la República

¿Qué pasará con el déficit en 2024?

Para este año, el Banco de la República proyecta un déficit en la cuenta corriente cercano al 3% del PIB, en un entorno de bajo crecimiento de la economía y de una recuperación moderada de la demanda interna.

El país mantendría el acceso al financiamiento externo en un contexto de tasas de interés internacionales que continuarían altas al menos durante la primera mitad del año, y de una prima de riesgo colombiana superior a su promedio histórico.