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1. Mi primera recomendación con respecto al riesgo cambiario es que busquen traspasarlo a clientes y/o proveedores, buscando que las transacciones se realicen en la moneda funcional de tú empresa. No siempre es posible; en caso de no ser posible, gestionen el riesgo cambiario mediante el uso de derivados financieros.
2. Contar con una Política de Gestión de Riesgo Cambiario (PGRC), documentada y aprobada por el directorio antes empezar a utilizar derivados para gestionar el riesgo cambiario, es una buena práctica que recomiendo, alinea a la gerencia de finanzas con el directorio.
3. Definan con claridad que tipo de exposición van a cubrir, así como el objetivo que persigue la estrategia de cobertura.
4. Capaciten al equipo de finanzas en derivados, con especial énfasis en que logren evaluar si determinado producto es el adecuado para el objetivo de la empresa, para lo cual deben entender el perfil de pago del derivado, como construir el pricing, y algo muy importante, es entender de qué manera de contabilizarlo afecta mis estados financieros (Hedge Acconting o Fair Value).
5. Doten al equipo de finanzas de las herramientas necesarias para negociar de igual a igual frente a los bancos, contando con market data y herramientas de valorización de derivados. Esto permite que no paguen sobreprecios en el mercado spot y forward, representando un ahorro que no se visibiliza por lo general, pero créanme que existe; para un operador de mesa de dinero es una gran ventaja tener al otro lado del teléfono alguien que no sabe donde están los precios en tiempo real y que no entiende mucho de derivados.
6. Sean proactivos. Por lo general, las empresas se ocupan de la gestión del riesgo cambiario luego de haber realizado una perdida por este concepto, y por lo general es tarde. No obstante, sirve para no volver a equivocarse en lo mismo.
7. Tengan visibilidad de la exposición al tipo de cambio en tiempo real. Les recomiendo lo tengan como objetivo, ya que contar con información en línea sobre su exposición les puede evitar muchos problemas. Hacer cobertura sobre la exposición de hace un par de semanas con los tipos de cambio de hoy me puede llevar a problemas mayores, la tecnología está disponible.
8. Los pronósticos sobre la evolución futura de las monedas debe representar una parte pequeña de las variables de decisión para cubrir, dado lo impredecible del futuro. El driver más importante debiera ser cuanto tolera el margen del negocio la volatilidad de la moneda a la cual está expuesta la empresa.
9. Definan como van a medir la efectividad de la estrategia de cobertura. Es importante entender que hay que mirar la “película completa”, es decir, como compensó el derivado a la partida cubierta. Es muy común escuchar “perdimos plata haciendo forward”, quien dice eso no está viendo la película completa. Es lo que llamo Hedgespeculator, entra al mercado buscando un hedge, pero lo evalúa el resultado como especulador.
10. La gestión del riesgo cambiario es un proceso permanente. Empieza con la definición de una política documentada y aprobada por el directorio, pero es un permanente refinamiento de procesos y tecnología. Adicionalmente, deben considerar la pedagogía al directorio como parte del proceso para que éste tenga un entendimiento profundo de la estrategia.
11. Creo que hay muchos puntos críticos en el proceso de gestión del riesgo cambiario en donde la tecnología puede aportar mucho valor.
12. Busquen que la gestión del riesgo cambiario tenga máxima coordinación con el área de compras y con el área comercial, no solo en términos de obtener información sobre las exposiciones en tiempo real, sino que busquen que la gestión de riesgo cambiario sea un aporte a aumentar las capacidades comerciales y competitivas de la empresa.
13. “Siempre lo hemos hecho de esta manera” me ha tocado escucharlo de empresas que no hacen cobertura de su riesgo cambiario. Creo que post Covid-19 hay que estar preparados para seguir administrando eventos con baja probabilidad y de alto impacto, los cuales se ven reflejados en la volatilidad de las monedas. Es decir, las cosas van a estar en constante cambio, por lo cual recetas utilizadas en el pasado deben ser adaptadas a la nueva realidad.
14. Logren explicar los resultados de la gestión de riesgo cambiario con claridad. Mientras más confiados se sientan explicado los resultados a su jefe, es señal de tener refinado el proceso; mientras más dudas hay en la explicación, quiere decir que el proceso requiere más refinamiento. El efecto de los puntos forward, cambios en los descalces dentro del mes, y otros factores pueden el resultado no haya sido el planificado. Es importante entender que el riesgo cambiario no se elimina en un 100%, una buena gestión solo logra mitigarlo en forma importante.
15. Evalúen el riesgo de contraparte. Es importante que tengan claro que no da lo mismo quien es la contraparte con la cual cierran el derivado, dado que hay implícito un riesgo de crédito de ambas partes por la eventual compensación del derivado o su entrega física. Una buena práctica es operar con contrapartes con rating crediticio.
16. Que gestionen el riesgo cambiario utilizando solo Excel como herramienta no se los recomiendo, ya que en general Excel lo entiende perfectamente quién lo construyó, entonces entrega información solo a esa persona y no necesariamente al resto de la organización. Por otro lado, está sujeto al error humano. Creo que la automatización gradual es el desafío para los equipos de finanzas.
17. En mi experiencia los exportadores centran su cobertura en los flujos esperados (diferencia entre ingresos y y egresos en moneda distinta a la funcional) y los importadores cubren balance (diferencia activos y pasivos en moneda distinta a la funcional) . En general las empresas cubren el riesgo cambiario transaccional a menos de 1 año y ocupan derivados simples como el forward. La cobertura de plazos más largos tiene que ver con cobertura de pasivos de largo plazo en moneda extranjera, para lo cual se utilizan derivados más complejos como el cross currency swap.
18. La moneda funcional es la que rige la estrategia de cobertura, es decir, toda moneda distinta a la funcional representa un riesgo cambiario. Me toca escuchar que piensan cambiar la moneda funcional a dólar como una manera de terminar con el problema de riesgo cambiario. No esa así, el cambio de moneda funcional traslada el riesgo a otras monedas, pero no lo elimina.
19. La forma de contabilizar los derivados no debe definir la estrategia de cobertura; es un aspecto importante, pero no es el central.
20. Elaboren KPIs para medir la efectividad la estrategia definida, para de esa manera ir detectando variaciones que nos alejan del objetivo buscado.